He querido destinar mi sección el mundo a zancadas a describir excursiones y caminatas por el mundo. Mi intención no es únicamente reflejar lugares lejanos, ya que aparte de intentar integrar en cada uno de mis viajes alguna actividad de este tipo, también me gusta disfrutar de excursiones a localidades cercanas a casa que me permitan desconectar de la rutina sin ir demasiado lejos. Esta web de viajes está pensada para disfrutar el mundo a ratitos, a pellizcos del tiempo que cada uno tenga y quiera aprovechar al máximo. Así que en el mundo a zancadas iré compartiendo con vosotros todas aquellas salidas a la naturaleza que más me hayan llamado la atención.
Para estrenar esta sección he arrancado con un post sobre San Juan de Gaztelugatxe, un lugar que formaba parte de mi lista de viajes pendientes desde hacía varios años y que por fin este verano he podido visitar aprovechando una escapadita por el norte de España.
Esta impresionante ermita erigida en lo alto de un islote sobre el mar Cantábrico atrae la atención de miles de personas cada año. Sumó protagonismo cuando la presentadora Anne Igartiburu celebró su boda en ella en 2004, y actualmente su popularidad se ha desbordado por ser la localización de rodaje de Rocadragón, de la famosa serie Juego de tronos, llegando a alcanzar durante el mes de julio las 75.000 visitas. Este año además, ha sido seleccionada por la European Film Commission Network como una de las once finalistas para optar a la mejor localización cinematográfica de la década. Con todo esto no es de extrañar que vaya creciendo exponencialmente el número de turistas tanto nacionales como internacionales que se encaran a la escalinata para poder disfrutar de este paisaje insólito, de forma que desde el departamento de medio ambiente provincial se estén empezando a plantear medidas para poder conservar este paraje limitando las horas o el numero de visitas diarias en un futuro no muy lejano.
Un poco de su historia
Tras leer varios artículos interesantes en revistas de viajes sobre San Juan de Gaztelugatxe, este lugar me atrajo enseguida por su incomparable entorno y también por sus mitos y leyendas. La ermita está consagrada a San Juan Bautista (también llamado el degollado) puesto que se cree que llegó hasta allí. Cuenta la leyenda que el mismo San Juan desembarcó en el puerto de la cercana Bermeo, y que en tan solo 3 pasos llegó al peñón, donde hoy se encuentra su ermita, dejando la marca de sus huellas del pie en diferentes partes del camino. Las réplicas de estos dos primeros pasos se encuentran bajo el arco de San Juan en el centro urbano de Bermeo y junto al caserío de Itsasalde en el barrio de Arene; mientras que la tercera huella que se encontraba en el inicio del camino tradicional ha sido recolocada en el último escalón de acceso a la ermita. Esta última es la que mejor se aprecia y a la que se atribuye la capacidad de solucionar problemas podológicos a todo aquel que coloque sus pies sobre ella.
Esta ermita es venerada principalmente por los 3 pueblos más cercanos, Bakio, Bermeo y Arrieta. A ella acuden los habitantes de estas tierras a encomendarse al santo contra dolores de cabeza (era costumbre dejar en el templo algún objeto alusivo a la cabeza, como una aguja del pelo en las mujeres o una boina en los hombres), problemas de enuresis en niños, malos sueños y sonambulismo, tartamudez o tardanza en el comienzo del habla, y especialmente se le rogaba para la protección y buena suerte en la pesca. De hecho, los barcos pesqueros antes de comenzar las grandes campañas de bonito, o cuando se inauguran, suelen realizar unos giros a babor y estribor para que el santo les de suerte.
En este templo también se ruega a la imagen de Santa Ana con la Virgen y el niño para tener descendencia, y en el fondo del mar se encuentra una imagen de la Virgen de Begoña, protectora de pescadores y deportistas acuáticos. Los amantes del submarinismo podrán verla fácilmente siempre que haya marea baja ya que la imagen está sumergida a 10 metros de profundidad.
El nombre de Gaztelugatxe tiene dos posibles orígenes; Gaztelu-aitz, que quiere decir peño del castillo, o Gaztelu-gache, que significa castillo áspero o difícil. Realmente cualquiera de las dos definiciones cuadra con esta construcción. De hecho, desde que se erigiera en el siglo X (puede que sea incluso anterior ya que se han encontrado restos del siglos IX) esta ermita ha sido un lugar estratégico para el dominio de la costa, y como tal protagonista de momentos históricos como el enfrentamiento entre el rey Alfonso XI y el señor de Vizcaya Juan Núñez de Lara en el siglo XIV. Se dice que sus cuevas fueron utilizadas para encerrar a los acusados de brujería por la inquisición, ha sufrido también el ataque y saqueo corsario de Sir Francis Drake y ha sido incendiada y reconstruida posteriormente en varias ocasiones. Asimismo ha sido ocupada por tropas inglesas y en sus costas tuvo lugar la batalla del cabo Machichaco de la guerra civil española.
Cómo llegar
Este enclave histórico se encuentra localizado entre las poblaciones de Bakio y Bermeo a unos 45 minutos en coche de Bilbao y a 1h45 minutos aproximadamente de San Sebastián. Hay un pequeño aparcamiento delante del restaurante Eneperi pero en días con bastante afluencia de gente suele estar completo y está permitido aparcar en la antigua carretera que actualmente tiene la salida cortada a la circulación. Justo delante de esta carretera hay una oficina de turismo donde te facilitan un mapa y te explican los dos caminos posibles de bajada por el acantilado que llegan a la escalinata que lleva a la ermita. Hay uno más corto pero muy escarpado y estrecho, que comienza justo delante del restaurante Eneperi. El segundo es más largo pero mucho más cómodo, y además la panorámica es mucho mejor ya que no pierdes de vista el peñón a medida que vas descendiendo. Yo tomé este segundo camino, que se accede bajando por la antigua carretera asfaltada, y al volver cogí el primero, y sinceramente éste se hace mucho más pesado, es estrecho y hay bastante gente que enlentece el paso, además tiene mucha mayor pendiente y los escalones no están bien delimitados. Especialmente si viajáis con niños yo recomendaría el otro camino aunque resulte un poco más largo.
El trayecto desde el parking hasta la ermita es de aproximadamente 1h15 ida y vuelta. Si vais en verano San Juan de Gaztelugatxe suele estar muy concurrido, por lo que es mejor ir a primera hora de la mañana o a última de la tarde y ver atardecer allí que debe de ser espectacular. Aseguraos de ir bien preparados con ropa y calzado cómodo, yo aconsejaría también llevar alguna sudadera incluso en verano puesto que arriba sopla el viento bastante fresco y alguna botella de agua. Una vez arriba, dentro de la misma ermita venden refrescos fríos, pero claro tienes que llegar hasta allí…
A mitad del puente aproximadamente hay unas escaleras por las que puedes descender a las dos playas de roca salvajes que se presentan a cada lado del mismo. Si bien el acceso al baño es algo complicado, se puede aprovechar para sentarse tranquilamente a descansar un rato o incluso hacer un picnic al lado del mar y teniendo otra perspectiva del islote.
La visita
Una vez alcanzados los 241 escalones que recorren el abrupto puente se llega a una explanada que contiene la pequeña y curiosa ermita, decorada con temática pesquera albergando exvotos de marineros que agradecen al santo su supervivencia en algún naufragio, y justo enfrente un pequeño refugio con chimenea donde poderse sentar a descansar en días más fríos.
Ya en la ermita, la tradición reza que tienes que tocar 3 veces la campana que hay en la puerta y pedir un deseo.
Las vistas desde la ermita son impresionantes, la costa acantilada, las playas salvajes, las olas que rompen sobre las rocas que sobresalen del mar, el pequeño islote vecino de Aquech… Realmente el esfuerzo de llegar hasta allí bien vale la pena. Por algo es la segunda atracción turística más visitada de Vizcaya después del Guggenheim de Bilbao.
Así que ya sabéis, si os parece interesante San Juan de Gaztelugatxe este otoño puede ser un buen plan para disfrutarlo sin las aglomeraciones veraniegas y antes de que limiten su acceso 😉
Dónde comer
Propongo 3 alternativas si vais a visitar San Juan de Gaztelugatxe y os pilla la hora de comer por la zona. La primera, si no quereis gastar mucho es llevaros un picnic y disfrutarlo en el refugio que hay enfrente de la ermita o, aún mejor, en algún rincón de las playas a las que se accede desde el puente, o debajo de éste si el día está regular.
La segunda es el restaurante Eneperi que está en el inicio del camino de bajada del acantilado, muy cerca de donde habréis aparcado el coche. Tiene una terraza con muy buenas vistas a Gaztelugatxe.
La tercera, es coger el coche y acercarse a Bermeo, un pueblecito de pescadores muy cercano, cuyo puerto tiene cierto encanto donde podréis saborear unos pinchos sentados en cualquier terracita situada delante de las casas pintadas de colores con vistas a los barcos. El pulpo lo hacen realmente bueno.
Aquí os mostramos un mapa de cómo llegar desde San Juan de Gaztelugatxe hasta Bermeo:
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