Las Vegas en 3 días

Welcome to Fabulous Las Vegas

Puede que por su reputación una escapada de 3 días a Las Vegas os pueda parecer, a priori, una pérdida de tiempo, sobretodo con la cantidad de ciudades y sitios espectaculares que hay en Estados Unidos. Sin embargo, esta peculiar ciudad tiene mucho más que ofrecer aparte de su archiconocidos casinos y su fiesta nocturna. Os encontraréis un lugar totalmente diferente a todo lo que hayáis visitado antes. Hoteles inmensos que contienen mini ciudades en su interior, con unos decorados tan logrados que hacen posible recorrer las calles de Nueva York, París, Roma y Venecia en una sola tarde e incluso pasearte por el antiguo Egipto o sentirte dentro de un cuento medieval. También tendréis la oportunidad de ver magníficos espectáculos y conciertos, disfrutar de un amplia oferta de restauración, sin olvidar probar suerte en cualquiera de sus innumerables casinos. Los amantes de las compras lo tendrán difícil para escoger entre diversos centros comerciales, outlets e incontables tiendas dispuestas por los hoteles y túneles subterráneos que los comunican. Acercándote a la menos frecuentada calle Fremont y sus alrededores, te podrás hacer una idea de la evolución que ha experimentado esta ciudad desde sus inicios, ya que en esa zona más decadente están situados los primeros casinos y hoteles que se construyeron y que mantienen intacto su estilo genuino. Aparte de todo esto, si quieres hacer tu viaje aún más sorprendente, no deberías abandonar Las Vegas sin visitar el famoso Gran Cañón del Colorado, situado en el vecino estado de Arizona y a un inolvidable paseo en helicóptero o en avioneta desde la ciudad. Te aseguro que la experiencia no te defraudará.

Con todo lo comentado anteriormente no quiero dar a entender que Las Vegas no tenga una vida nocturna importante. Por supuesto que la tiene, y obviamente, el que llegue a la ciudad en busca de clubs y discotecas tampoco saldrá decepcionado puesto que los mejores Djs internacionales se dan cita en los locales de moda, existiendo una oferta más que considerable de bares, clubs y discotecas de todo tipo. Tal y como muestran las series de televisión y las películas, las ofertas de ocio, especialmente nocturno, en esta ciudad son inacabables.

He de reconocer que aunque no me lo esperaba, después de recorrerla intensamente durante 3 días, la llamada ciudad del pecado se ha ganado un puesto entre los lugares más impactantes que he tenido la suerte de ver, y al menos para mí, bien merece una visita una vez en la vida.

 

Mis 3 días en Las Vegas

Tras esta breve introducción de las numerosas posibilidades que ofrece esta singular ciudad, os cuento mi viaje de 3 días a la misma cuya excusa fue una doble despedida de soltera. En contra de lo que podáis pensar, nuestro objetivo no fue ir a Las Vegas para salir por la noche y perder los días, para eso nos hubiésemos quedado en España que planes de fiesta precisamente no faltan. Como podréis comprobar, disfrutamos de los 3 días al máximo, exprimiendo cada parte del viaje y delegando a un segundo plano el ocio nocturno. A continuación, os presento la descripción del viaje por días, y como siempre, encontraréis en el post de preparativos del viaje las indicaciones sobre reservas, horarios, precios y todo aquello que he considerado útil para vuestro viaje. Espero que os sirva la información y sobre todo que disfrutéis y os dejéis sorprender por esta ciudad sin igual.

 

1º Día en Las Vegas

Aprovechamos el puente de diciembre para realizar esta fugaz escapada a Las Vegas. Aterrizamos la noche del miércoles, disponiendo de 3 días enteros en la ciudad del pecado. La llegada al aeropuerto ya fue sorprendente, ¡estaba repleto de máquinas tragaperras! Hasta las pantallas de las taquillas de check-in estaban adornadas con fichas de casino… En la salida nos estaba esperando una limusina, nuestra despedida en las Vegas no podía haber empezado de mejor manera ;).

Esta primera noche nos sirvió para ubicarnos, cenar algo mientras ultimábamos nuestra hoja de ruta para los siguientes días y descansar del palizón de viaje. Cenamos en Nacho Daddy, una cadena de restaurantes mexicanos bastante buena y bien de precio, con unas raciones abundantes. Estaba cerca del hotel Luxor, donde nos alojamos, así que aprovechamos para volver caminando y llevarnos nuestra primera impresión nocturna de la ciudad.

Nuestro primer día completo en Las Vegas:

Empezamos nuestra experiencia americana con un desayuno bien completo en el Pyramid bar ubicado en nuestro mismo hotel, puesto que no queríamos perder demasiado tiempo. Las raciones en los bares y restaurantes suelen ser bastante grandes en general, como en el resto de Estados Unidos, cosa que conviene tener en cuenta para no pedir de más ya que los platos son contundentes. En ocasiones se pueden pedir medias raciones aunque en las cartas no se especifique. Unos huevos benedict con patatas asadas, unas tostadas francesas, un revuelto con bacon y unas tortitas de chocolate después, salíamos por la puerta del hotel con la sensación de no poder volver a probar bocado hasta el día siguiente. Tendríamos que aprender a ajustar las cantidades si no queríamos reventar…

Nuestro primer objetivo de la mañana fue visitar el famoso cartel de WELCOME TO FABULOUS LAS VEGAS situado a la entrada de la ciudad, a escasos 20 minutos caminando del hotel Luxor. Conviene ir por la mañana prontito para evitar las colas que se forman para hacerse fotos. Confieso que es bastante turístico, pero no nos queríamos perder la oportunidad de tener una foto tan auténtica frente al cartel. Aunque siempre hay gente guardando cola para tener la foto centrada, si no quieres esperar puedes hacértela desde un lateral que esta menos concurrido y el cartel se ve igual. Si la cola no es demasiado larga, sí que os aconsejo que os esperéis, al final suele haber un señor con una paciencia infinita que, a cambio de una pequeña propina, os hace las fotos que queráis.

Una vez acabada nuestra sesión fotográfica, cogimos un taxi para acercarnos a los grandes hoteles. Este primer día lo destinamos a recorrer los más importantes. Esta ciudad engaña mucho en cuanto a distancias, todo parece cerca pero empiezas a caminar y parece que no llegues nunca. Para ahorraros tiempo y paseos innecesarios, la mayoría de los hoteles están comunicados internamente mediante túneles subterráneos con tiendas, bares y puestos de comida, a través de ellos podréis moveros cómodamente evitando las pasarelas exteriores que te obligan a dar mayores rodeos. También hay un trenecito aéreo que conecta los hoteles más alejados con el centro durante el día.
Nuestra primera parada fue el famoso hotel Bellagio, donde presenciamos el espectáculo diurno de su fuente. Tanto de día como de noche es un espectáculo altamente recomendable, además de gratuito. Al visitar la ciudad en diciembre, todos los hoteles tenían decoración navideña, siendo la del hotel Bellagio la más cuidada. No es de extrañar ya que es uno de los hoteles de renombre más elegantes, con tiendas de marca exclusivas y buenos restaurantes.

También visitamos el hotel Venetian, paseando por sus canales, su plaza de San Marcos, atravesando el puente de los suspiros…

Y por fin pisé París…. Sí, ya se que no es lo mismo, pero hasta que consiga visitar la capital francesa, es lo más cerca que he estado de ver en directo la torre Eiffel, el arco de Triunfo o recorrer sus callecitas y la plaza de la Concordia 😉

Comimos tarde en P.F. Chang´s dentro del hotel Planet Hollywood. Nunca había probado esta cadena de restaurantes de comida asiática y me encantó. Muy recomendable tanto en calidad como en relación calidad-precio.

No nos dio tiempo a mucho más puesto que a las 19h empezaba el espectáculo del Cirque du Solei de Michael Jackson en el hotel Mandalay, que afortunadamente estaba a 5 minutos andando de nuestro hotel. No es que yo sea especialmente fan de los espectáculos, pero en Las Vegas desde luego si puedes, vale la pena ver alguno. Los escenarios son fijos, por lo que los números pueden ser más arriesgados que en sus versiones itinerantes. En el post de preparativos del viaje encontraréis información para conseguir entradas más baratas, pero os aviso que es mejor organizarlo con antelación para tener mayores opciones. Aparte de los espectáculos, los mejores cantantes y grupos musicales suelen actuar en Las Vegas por lo que no está de más echar un vistazo a la agenda musical en cuanto sepas las fechas de tu viaje. También en el Hard Rock Café suelen hacer conciertos de rock casi todos los días. Aunque precisamente por falta de música en Las Vegas no será, numerosos pubs ofrecen música en directo casi a cualquier hora.

Volviendo al espectáculo del circo del sol, a nosotras nos gustó mucho, tiene un poquito de todo: baile, todo tipo de acrobacias y música que conocemos todos. Por cierto, un consejo, en el teatro donde tiene lugar el espectáculo no regulan muy bien la temperatura y pasamos muchísimo frío, os aviso para que no os pille desprevenidos 😉

Tras el espectáculo, en el mismo hotel hay bastantes bares donde tomarte algo, nosotras fuimos a Ri Ra Irish Pub porque estaban tocando música en directo. Esa noche no alargamos demasiado porque para el segundo día nos esperaba un buen madrugón, a las 5:30 nos recogían en el hotel para llevarnos al Gran Cañón.

 

2º Día en Las Vegas

El segundo día nos deparaba una de las experiencias más increíbles que he vivido, sobrevolar parte del Gran Cañón del Colorado en helicóptero. Es cierto que no es barato, pero para mí valió muchísimo la pena el esfuerzo. En el post de preparativos del viaje también os dejo los enlaces para que veáis diferentes opciones para visitarlo.

Escogimos el primer horario disponible de la mañana, la llamada tarifa early bird. Fue todo un acierto ya que, además de resultar considerablemente más económico, pudimos ver el cañón con las primeras luces del día y hacer la vuelta a pleno sol. Nos recogieron a las 5:30 am en nuestro hotel y nos llevaron en mini bus junto con otros viajeros hasta un helipuerto situado aproximadamente a una hora al sur de Las Vegas. Una vez en el recinto hicimos el check-in, mostrando nuestro pasaporte, nos pesaron (muy discretamente, ya que te hacen colocarte sobre una baldosa que es báscula y solo ellos pueden ver el resultado) para distribuir los asientos según el peso de cada pasajero, y nos pusieron un vídeo explicativo sobre seguridad.

A las 7 en punto despegábamos con nuestro helicóptero, estuvimos aproximadamente 1h de camino recorriendo el desierto, observando desde el aire las eternas y solitarias carreteras, una presa, y alguna pequeña población desperdigada. Entramos en el Gran Cañón pudiendo distinguir el centro de visitantes con su skywalk y atravesamos el gran corte para aterrizar dentro del mismo cañón. Ese momento fue inolvidable, además tuve la gran suerte de sentarme en el asiento delantero por lo que fue aún más impresionante si cabe. Una vez aterrizadas nos ofrecieron un picnic con champagne. La parada no fue larga, es más nos hubiera gustado estar un ratito más disfrutando del paisaje y haciendo fotos, pero los horarios los tienen muy marcados. La vuelta fue igual de espectacular, ya completamente de día. La piloto nos iba comentando cosas del recorrido y también pusieron una pequeña grabación en español, aunque la verdad hubiéramos agradecido alguna explicación más. Pero en general fue una experiencia muy pero muy recomendable.

El minibús nos dejó de nuevo en el hotel poco antes de las 11. Nos iba a cundir mucho el día. El resto de la mañana y parte de la tarde lo dedicamos a las compras. Todas teníamos algún encarguito que llevar de vuelta a España. Fuimos a Las Vegas Premium North Outlet, ya que nos lo habían aconsejado y comimos en la famosa cadena Cheesecake Factory, un acierto seguro y de donde no puedes salir sin probar alguna de sus deliciosas tartas caseras.

Con la mayoría de los encargos cubiertos volvimos al hotel a descansar un rato. Empezamos nuestra segunda noche subiendo al High Roller Wheel, la noria más grande del mundo según ellos. Desde arriba puede verse toda la ciudad, apreciándose por el cambio de luces la zona de hoteles, las urbanizaciones más alejadas y el desierto al final. Vale la pena subir de noche o al menos al anochecer para poder ver todos los luminosos. Una vez abajo, nos dimos una vuelta por sus alrededores y nos acercamos al hotel Mirage para ver su espectáculo exterior que simula un volcán en erupción. Los sonidos son reproducciones de actividad volcánica real y van acompañados de juegos de luz y fuego. No está mal verlo si te pilla por la zona, pero sinceramente ir adrede, en mi opinión, no vale la pena. El espectáculo de las fuentes del Bellagio me pareció mucho más impactante. Tras la exhibición, fuimos a probar la hamburguesería de Gordon Ramsey, situada en el hotel Planet Hollywood, donde las hamburguesas estuvieron muy buenas y las patatas aun mejor. El precio fue razonable, exceptuando el vino que, como en todos los restaurantes a los que fuimos, tenía un precio desorbitado..

Para esa noche habíamos conseguido entrar en lista VIP para la famosa discoteca Hakkasan, situada dentro del hotel MGM. Cuando llegamos nos obligaron a dejar abrigos y bufandas en el lobby del mismo hotel. Lo que parecía una tontería nos torció los planes de la noche. Los hoteles en las Vegas son inmensos, tardamos más de media hora en atravesar todo el casino y encontrar la recepción donde nos tenían que guardar las cosas. Al final decidimos pasar de la discoteca y nos quedamos tomando algo en otro bar. Al final mientras haya música y buen ambiente, el sitio es lo de menos.

 

3º Día en Las Vegas

Parecía mentira pero ya había llegado nuestro último día en Las Vegas y no estábamos dispuestas a desaprovecharlo. Nos dirigimos al centro comercial Fashion Show para acabar las compras pendientes, no sin antes darnos un capricho con un rico y contundente desayuno en Sugar Factory (dentro del mismo centro comercial). Allí probamos los famosos gofres con pollo frito y jarabe de arce, ya se que suena un poco raro pero el caso es que está bueno..

Después de descargar las compras nos dirigimos a la otra parte de la ciudad, una zona mucho menos conocida, la calle Fremont. Está considerada el origen de Las Vegas pues en ella y en sus calles aledañas se construyeron los primeros casinos y hoteles de la mayor ciudad dedicada al entretenimiento. Aunque ahora esa parte se ha quedado alejada del Strip, la zona céntrica y meollo de las actuales Las Vegas, está resurgiendo gracias al esfuerzo de los casinos y hoteles de la zona que intentan fomentar su visita con diversas actividades, conciertos y barras callejeras y con la proyección al anochecer de un espectáculo diario de luces y sonido en sus calles (Fremont Street Experience) . Nosotras nos lanzamos en tirolina en esa misma calle, parece una actividad muy guiri, que lo es, pero la verdad es que fue muy divertida y al fin y al cabo para eso íbamos de despedida 😉

 

De todas formas, la visita a la calle Fremont vale la pena para ver algo más aparte de los hoteles típicos de Las Vegas. Es cierto que aunque las calles principales son muy seguras, no es muy recomendable alejarse de ellas y conviene llegar e irse en taxi o en transporte público desde paradas cercanas para evitar sustos. En este barrio os llamará poderosamente la atención el contraste de las zonas más pobres con edificios deteriorados que asoman por detrás de estas calles, con el lujo y la opulencia del Strip. Este paseo también podéis aprovecharlo para comprar souvenirs a precios más competitivos que otras zonas de la ciudad, las tiendas de mejor calidad son las ABC Store. Además, encontrareis bastante variedad de restaurantes y bares, y, cómo no, los famosos neones de las antiguas Las Vegas. La mejor hora para visitar esta zona es al anochecer, cuando empieza a haber más movimiento de gente y se puede ver el espectáculo de luces y sonido.

 

Para despedir a lo grande nuestra breve pero intensa escapada a la ciudad del pecado, decidimos cenar en uno de los restaurantes más recomendados, Le Cirque en el Hotel Bellagio. Barato, como era de esperar, no nos salió, lo que más dolió fue el escandoloso precio del vino, pero al final te planetas cuántas veces puedes disfrutar de una cena exquisita con vistas a la impresionante fuente del hotel Bellagio de las Vegas en una despedida de soltera con tus amigas… y realmente valió la pena. El servicio fue excelente, cenamos francamente fenomenal y lo pasamos aún mejor.

El toque agridulce de la noche nos lo llevamos después, cuando entrando en la discoteca XS del hotel Wynn, un guardia de seguridad con cara de pocos amigos me retuvo durante un buen rato registrando de forma muy poco discreta todas mis pertenencias y confiscándome todo lo que consideró inapropiado (incluso una cajita-joyero con un mini bombón dentro, que nos habían regalado en el restaurante, y que debió de parecerle una bomba atómica compacta…) mientras pasaba todo el mundo alegremente sin tanta historia. La verdad es que, aunque intenté que no me afectara, ya entramos en la discoteca a disgusto cortándonos la animación que llevábamos de la cena. En cuanto a las discotecas en las Vegas son bastante parecidas a las que podéis encontrar en Ibiza pero con mayores zonas limitadas a los reservados y con los detalles más cuidados. Casi todo es música electrónica y el DJ tiene mucho protagonismo.

Tras unos cuantos bailes decidimos volver a nuestro hotel, habíamos ido tan ajetreadas durante los dos días anteriores que aún no habíamos tenido tiempo de echarnos unas risas tranquilas en un casino. Fue muy divertido. No nos jugamos mucho porque no teníamos ganas de volver más arruinadas, pero probamos la ruleta, el blackjack, los dados y cómo no, las famosas tragaperras donde conseguimos nuestro record de ganancias: 16$ invirtiendo 1$… tenía que haberme jugado 100…;)

Por cierto, bueno es saber que mientras juegas en mesa te sacan bebida gratis. Os aviso, no obstante, que son copas muuuy suaves, con más hielo que bebida, pero a caballo regalado….

En el casino, como no podía ser de otra manera, acabamos nuestra escapada a Las Vegas. Fue tan breve como intensa, y a pesar de que nos costó muchísimo recuperarnos del cansancio acumulado y del viaje (fueron prácticamente 20h de viaje por trayecto para estar tan solo 3 días allí) para mí ha sido un viaje perfecto, del cual no cambiaría nada. La compañía fue inmejorable, yo creo que acertamos en todo, tanto de comida como de actividades, sacamos tiempo para ver cosas, comprar, sentarnos tranquilamente a tomar algo y sobretodo compartimos muy buenos ratos juntas de risas, que al final es lo más importante y los recuerdos que más perduran. Cosas pendientes en realidad nos quedaron pocas, visitar algún hotel más o pasear más tranquilamente, pero para el tiempo que tuvimos quedamos muy satisfechas con nuestra planificación.

Lo único que modificaría si volviera, porque en este viaje resultó imposible, sería añadir algún día extra al viaje para exprimir aun más el salto del charco y visitar alguna ciudad relativamente cercana como San Francisco o Los Angeles.

 

Enlaces relacionados

 

Preparativos e información práctica del viaje a Las Vegas

 

4 Comentarios
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    Conchi a 05/03/2018 Responder

    Me ha parecido muy descriptivo , provechoso y ameno el artículo. Hay muchas cosas que preparar antes de un viaje y leyendo esto te ahorras cantidad de tiempo. Me gusta la descripción de los lugares y la información de bares y restaurantes que es muy importante en un viaje.
    Muchas ganas de visitar Las Vegas!!!!!

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      Aranza a 04/09/2018 Responder

      Muchas gracias!! Me alegro de que te haya gustado 🙂

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    Raúl a 03/09/2018 Responder

    Gracias por el blog! El viernes empezamos un viaje por la costa oeste y pasaremos 3 días en las Vegas. Seguro que tu vuestra experiencia nos será muy útil.

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      Aranza a 04/09/2018 Responder

      Que viajazo!!Espero que disfruteis y q os sirva la información, ya nos contareis 😉

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